Una vez pasada la gran cita, todo hacía prever una reducción drástica de las horas sobre las dos ruedas. Nada más lejos de la realidad. La marcha me ha vuelto a proporcionar ese puntito, físico y psicológico que había perdido en estos últimos meses.
La semana ha sido bastante productiva, no tanto en kilómetros devorados como en horas sobre la bicicleta. Prácticamente la mitad de las salidas realizadas han sido en BTT.
Tras dos días de de descanso, el miércoles reinicié la actividad. Al contrario de lo que cabía esperar no estaba saturado y me apetecía mucho salir a rodar. Fue una salida exprés, sólo disponía de una hora. Una semana antes ni tan siquiera me habría planteado salir, pero ahora me sentía motivado. Así que me lance a la carretera y cayeron casi 27 kilómetros en unos 50 min.
(Si los datos del Garmin salen en millas, al entrar en la esquina superior derecha hay un botón para pasar a sistema métrico)
El Jueves disponía de mucho más tiempo. Esta vez fue la gorda la elegida para realizar una salida de carga. Subida por Can Bori para bajar a Gavá y subir el Purgatorio (Campo de Tiro Militar). Desde allí subir las antenas de telecomunicaciones de Begues. Descenso y subida al Montao (Estación eléctrica). Cayeron 50 kilometros con 1100 metros de desnivel acumulado. Buen porcentaje si tenemos en cuenta que la subida se limitó a 25 kms. Todo ello con una media cercana a los 20 kms/h. Volvía a recuperar sensaciones.
El viernes tocaba descanso después de la verbena. Así que el siguiente día que salí a rodar fue el sábado con el Club. Tocaba nuestra típica ruta de sábado. Cunit ida y vuelta. Hacia tiempo que no conseguía estar en cabeza. Esta vez fue diferente y pude pasar Costas con los primeros, tanto a la ida como a la vuelta.
Hoy domingo también he salido en BTT con los Templarios. El calor ha sido muy intenso. De salida hemos subido el Purgatorio a ritmo exigente. He vuelto a encontrarme muy bien. Una vez reagrupados hemos seguido subiendo las Agullas para bajar por la trialera que muere en la Pista del Palau Novella.
El día ha estado marcado por los múltiples pinchazos.
Una vez en el Templo Budista hemos repuesto líquidos.
Al reanudar la marcha, en parte por el calor, en parte por el ritmo que estábamos llevando, y toda la subida que nos quedaba por delante, el grupo se ha dividido. Todos menos Oscar, Esteban, Pablo y Yo han vuelto por la pista hasta casa. Después nos hemos enterado que una vez en Castelldefels se han estado hidratando con unas buenas cervezas.
Nosotros hemos subido por la carretera de Can Grau hasta Olesa. Para volver tranquilamente por la carretera de Begues.
Al final han salido 60 km con 1160 de desnivel y 19 km/h de media. No está mal teniendo en cuenta la temperatura a la que nos hemos enfrentado.
Así hemos concluido la semana con cuatro salidas 230 kilómetros y 9h 40 min dando pedales.
Al fin llegó la cita, la que tenía que ser la cita del año, y este año no pintaba bien.
Hace tres meses que mis salidas se limitaban a los fines de semana y mi motivación había caído en picado. No había realizado ninguna salida de más de 140 km y tenía que afrontar 205. Esto unido al aumento considerable de peso y al cambio de bici de carretera por la MTB los domingos no hacían prever nada bueno. Tanto es así que hasta la salida no tenía claro si formaría parte del pelotón. Es más, subiendo el Somport aún pensaba en dar la vuelta.
Llegó el viernes 17/06/2011 después de la jornada laboral recojo a David e iniciamos ruta hacía Sabiñanigo. Después de casi cuatro horas de viaje llegamos a nuestro destino. Unas cuantas vueltas para encontrar aparcamiento. A ver la feria y recoger los dorsales.
Ya con los dorsales nos dirigimos a Gavin, a Casa Diego, nuestro centro de operaciones.
Preparamos las máquinas y nos vamos a cenar. La previsiones meteorológicas no son muy optimistas, lo que hace replantearme de nuevo mi participación.
Sábado 18/06/2011. A las 5:30 el despertador toca diana. Desayuno y últimos preparativo y rumbo a Sabiñanigo. Parece que el tiempo nos respetará, temperatura agradable y más si la comparamos con el año pasado. De repente vuelven a aparecer ese cosquilleo en el estómago que hacía tiempo había desaparecido. Plan salir muy tranquilo y a los primeros síntomas de cansancio, realizar paradas, fotos...
Llegamos a la salida, el tiempo sigue estable y el ambiente se va animando. Decido dejar el chubasquero, necesitaba espacio en los bolsillos.
Finalmente se da la salida, A los pocos kilómetros dejo a David, su ritmo no era el adecuado para mi estado de forma. Todo el tramo hasta el Somport muy relajado. Miles de ciclistas me van pasando por derecha e izquierda. Al llegar al inicio de la subida noticia que me plantea serias dudas "en la bajada mucha niebla y lluvia". Ya estamos como el año pasado. Sigo subiendo y ni rastro de nubes, así que aún hay esperanzas de que el motorista fuese un bromista. Me sorprendo en la subida, sin prácticamente forzar voy adelantando a gran parte de los que en los kilómetros anteriores me quitaron las pegatinas. Ya a punto de coronar aparecen la niebla y las primeras gotas. ¡Yo sin impermeable! Por suerte el la temperatura acompaña y las sensaciones son buenas, así que decido continuar. No paro ni para subir los manguitos y me lanzo en la bajada. Primer kilómetro complicado, con las gafas y la niebla muy poca visibilidad. Reduzco la velocidad y a duras penas consigo quitarme y guardar las gafas. Se hizo la luz fuera la presión sobre las manetas de freno y a disfrutar. Aquí si que empiezo a adelantar a muchos ciclistas, algunos tomando excesivas precauciones hacen complicadas las trazadas, por lo que no puedo bajar todo lo rápido que me gustaría, pero no me puedo quejar. Al finalizar el descenso la media está por encima de 32 km/h lo que me motiva para seguir. Después de la bajada iniciamos la subida al Marie Blanque. Con los cambios de presión el barómetro del GPS se ha vuelto loco y la altimetría de este trayecto no ha quedado reflejada, como podréis ver en los datos del Garmin. Los primero kilómetros son suaves, voy subiendo a ritmo y al llegar a los últimos cuatro kilómetros pongo el 27 y con mucha cadencia voy ascendiendo. Me sorprendo de lo bien que subo, voy continuamente pasando ciclistas, con dificultad por lo atrancada que va subiendo la gente, no hay espacios para pasar y obliga a realizar bastantes cambios de ritmo. La frecuencia cardiaca todo el rato por debajo del umbral anaeróbico.
Llegamos a la subida al Portalet, empiezo muy tranquilo y al cambio de ritmo después de la bajada empiezan esas sensación de amago de contractura en los cuádriceps. Mal asunto queda más de 70 kms, subir prácticamente todo el Portalet y la Hoz. Monto el 24 y a cadencia voy ascendiendo y comiendo, me va pasando mucha gente. A partir del kilómetro 13 el puerto aumenta su porcentaje, en ocasiones algún amago de calambre pero se puede tolerar, mucho de los que me pasaron al inicio del puerto han explotado y voy recogiendo cadáveres durante los kilómetros finales. Al coronar los pelos de punta los expectadores habían hecho un pasillo de a uno, todo eran ánimos. Paisaje precioso durante todo el puerto, lástima que no estaba para parar a hacer fotos, al coronar la media estaba algo por encima de 26 km/h aún iba en tiempo de oro y ahora tenía una autopista de bajada por delante. Sólo había parado una vez para cambiar el agua al canario y rellenar bidones, no más de de 2 minutos como se puede comprobar con el tiempo de GPS así que era bastante fiable mi referencia. Nos lanzamos en picado por esa carretera ancha, y en buen estado, algún interior que otro a los coches de apoyo y guardia civil y me planto al inicio de la Hoz con mucha posibilidades de oro.
Al cambiar el ritmo e iniciar la subida, fuerte contractura en los isquios "pa lante" al llegar a la parte dura vuelta al 27 y a 10 por hora hasta la cima.
Al llegar arriba me sorprendo, gracias a la bajada del Portalet la media se había compensado y seguía por encima de 26 km/h. Descenso rápido aunque tomando precauciones el estado de carretera no es el mejor y mucha gente va fundida con trazadas muy raras.
En el tramo final fuerte viento de cara. Me integro en un grupeto de más de 100 ciclista que nos imprimen gran ritmo. El oro estaba asegurado, ahora la duda era si conseguiría cajón para el año que viene. Iba a estar muy, muy justo. No podía relevar, los amagos de contractura ya eran muy fuertes, el riesgo de clavarme totalmente era inminente, pero lo tenía al alcance de la mano, si no soltaba el grupo llegaba. Así que a cola de grupo, levantandome para estirar cuando notaba que me clavaba y rezando para que las piernas aguantaran, sólo quedaban 10 kilómetros.
Finalmente consigo pasar la meta con el grupo. Tiempo de GPS 7:24. Ahora sólo falta esperar al tiempo oficial. ¿Habré parado menos de 6 minutos? Finalmente así fue. Tiempo oficial 7:27. Reto conseguido Oro y cajón.
A la llegada, me encuentro con el resto de compañeros del Rat Penat, todos por debajo de las 7 horas, que máquinas. Quedamos con Carlos y Alejandro ( 15 Quebrantahuesos) para ir a cenar a pueblo dónde tienen ellos el hotel. El resto de compañeros vuelven para Barcelona esa misma tarde. Recogemos diploma y medalla y nos vamos a nuestro hotel, ducha y a descansar. A las 8 cena con los compañeros en Larres. Nos contamos las experiencias, pasamos un buen rato y para el Hotel a descansar. El domingo a primera hora vuelta a casa.
Parece mentira que el año que no las tenía todas conmigo ha sigo el mejor. Ahora quedan las dudas del rendimiento que podría haber conseguido si no hubiese dejado de entrenar hace 3 meses... Igual no me hubiese tomado tan relajado muchas partes de la marcha y hubiese reventado o igual hubiese bajado las 7 horas... No lo sabremos o sí, próxima cita el año que viene, si hay suerte en el sorteo.
Aquí dejo los datos del GPS. La altimetría entre el Somport y el Marie Blanque no es correcta por el cambio de presiones (lluvia), y aún así ha dado 2700 de desnivel. Creo que en realidad son unos 3400 positivos.
Al igual que en el resto de enlaces si los datos aparecen en millas, al entrar arriba a la derecha hay un botón para pasar a sistema métrico.
Punto de encuentro 101 de Castelldefels. Iniciamos subida por el camino de la hípica de gavá. Seguimos por Can Feral hasta plaza del Oxígeno. Desde allí nos dirigimos hacia Sant Clemente para subir a las tres cruces por el camino de las "cerezas". Seguimos subiendo hacía la hermita de Sant Antoni. Una vez coranada la subida descendemos y nos dirigimos hacia Vallirana para volver a subir desde esta población hasta Begues por la pista forestal. Una vez en Begues se decide seguir subiendo un poco más y nos dirigimos hacía el Montao. Para finalizar, descenso por carretera. Aquí dejo unas fotos y vídeos.
Si los datos aparecen en millas, en la esquina superior derecha hay un botón para pasar a sistema métrico.
