lunes, 12 de septiembre de 2011

La Ruta Tomás, guinda del Pastel.

12/09/2011, empieza una nueva semana. El cansancio en las piernas delata el trabajo realizado los días anteriores. Hoy toca recuperar. Con el paso de las horas se decidirá si será una recuperación activa o totalmente pasiva.
Si miramos atrás la semana ha seguido el camino indicado. De lunes a viernes, con la intención de arañarle minutos al reloj, relegamos bajo las cubiertas, al tórrido asfalto de la carretera por el frío acero del rodillo. Cuatro horas en sendos días de ejercicio dan un resultado de algo menos de de 120 kms con diferentes intensidades. En las próximas semanas se seguirán aumentando tiempo e intensidad.
El sábado reencuentro con los compañeros del RATPENAT para realizar la clásica de Cunit. Ya de salida en Costas ritmo alegre, mis piernas no recordaban el esfuerzo, que se mantiene hasta Cunit. Llegada con una media más que respetable de 31,5 kms/h. No se bien por qué motivo, el grupo inicia el regreso en varios grupos, escalonados en el tiempo. Cómo componente del último nos toca tirar un poco para conseguir enlazar. La fusión se completa a la entrada de Sant Pere de Ribes y sin bajar el ritmo se inicia el segundo paso por Costas. David y Carloso imponen ritmo. Agunto sin problemas el primer tirón, pero el segundo me deja vacio. 300 metros para coronar el repecho de Cala Morisca y mi rueda pierde contacto con la cabeza del grupo, ya roto tras el primer apretón. Manu me sobrepasa y me alienta a coger su rueda. A ritmo consigue enlazar justo antes de la bajada. En la subida a la Maladona vuelve a tocar sufrir para aguantar a las excasas unidades que forman la cabeza, siempre comandada por Carloso y David. Finalmente conseguimos coronar y haciendo la goma llegamos al sprint final, otro más en el día para Manu. Al llegar a casa media 97 kilómetros a 32,6 kms/h.


El día grande iba a llegar el domingo. Tras muchas dudas en el grupo sobre la ruta a realizar nos aventuramos a realizar la ruta planificada la semana anterior para este día. La ruta Tomás. De la partida son: Los Templarios Tomás, Santi, Oscar y Jesús. También os acompañan Javi, nuestro triathleta y Joaquin un amigo de Jesús. Pedro, el mudo, ha decidido homenajear al silencio planchando las sábanas un rato más. Esteban y Pablo deciden salir en montaña para preparar su objetivo la Valbuena 2011. Lástima, el esta ruta les habría venido como anillo al dedo para conseguirlo. 
Nos ponemos en marcha a sabiendas de la dureza de la ruta. En la corta aproximación al puerto noto un ruido raro en la rueda trasera que me obliga a para. Empezamos mal, un tornillo clavado. Arreglo expres y reanudamos la marcha. Javi ya nos avisa de su intención de realizar sólo la subida al Rat Penat. No será una rueda de referencia en la subida, al resto nos quedarán más de 100 kms una vez coronemos. Inicio la subida a ritmo suave con el 21 y para mi sorpresa me quedo solo. Decido seguir subiendo y esperar en la cima. A medida que avanza la ascensión, las piernas se acuerdan del gasto realizado el día anterior. Subimos corona, el 24, ya sólo queda el 27 en la recámara, reservado para las rampas del 23%. Antes de llegar a la primera, El puig de la Mola decido meter toda la artillería, los porcentajes del 15-18% van martilleándome los cuádriceps sin descanso. Javi se mantine a unos 25 metros. Las pulsaciones se disparan por encima del 90% y eso que no quiero forzar, pero la única alternativa es zigzaguear, al igual que Javi en mi retaguardia. En este puerto nunca he podido estabilizar la frecuencia cardiaca por debajo del umbral anaeróbico, así que, de perdidos al río. Desestimo la opción del zorro y subo en una perfecta línea recta. Al pasar la parte más dura, la pendiente baja a un 10%.  decido mantener el desarrollo para oxigenar, Javi lo aprovecha para coger mi rueda justo antes del descansillo. En el segundo tramo de ascensión subimos juntos pasando a diferentes grupos de BTT. Sólo volvemos a separarnos ligeramente en la segunda rampa del 23% distancia que desaparece en cuando baja el desnivel. coronamos en 23 minutos. Todavía estoy a 2'15'' de mi mejor tiempo. Eso sí hoy para mí no es una cronoescalada, quedan más de 100 kilómetros por delante. Una vez arriba Javi se despide e inicia la bajada yo aprovecho para echa un poco más de aire a la rueda trasera, que no se si psicológicamente me daba la impresión de estar floja toda la subida. Decisión que tendrá consecuencias más adelante.
Transcurridos unos minutos empiezan a dibujarse las siluetas del resto de compañeros en el horizonte. Una vez todos juntos nos dirigimos hacia Can Grau. Bajada rápida superando los 80 kms/h. En Can Grau nos esperan rampas del 18%, por suerte no es mucha su longitud. Para mi sorpresa subo muy cómodo, reservando fuerzas, seguido de cerca por Tomás y Santi. El resto vienen un poco más rezagados.
En la cima reagrupamos y seguimos la carretera dirección Sant Pere Molanta, dónde Jésus y Joaquin, dejando su huella con un ataque en la bajada, al que Oscar y yo respondemos con éxito.
La siguiente dificultad orográfica nos la encontramos en la subida a hacia Viladellops. Unas fuertes rampas de hormigón nos dan la bienvenida al pueblo para convertirse en camino de tierra unos metros más allá. Sesión de fotos y a pedalear.










El GPS nos guía hacia una urbanización, desconocida hasta el momento para nosotros., Daltmar Las casas en la cima de la montaña no presaguian nada bueno. Cómo nos esperábamos la carretera se dirige hacia ellas. Una fuerte pendiente nos acompaña durante algunos kilómetros. En la subida me percato del vacío que reside en el lugar dónde debería estar mi segundo bidón. Lo deje en el asfalto en la cima del Rat Penat al girar la bicicleta para subir la presión de mi neumático. Grave error. El primer bidón estaba seco. Una vez corono espero al resto de compañeros. Por suerte ellos llevan suficiente líquido para hidratarme.
Continuamos la ruta por caminos rurales hasta llegar a Vilafranca. Aprovechamos para entrar en un supermercado y reponer líquidos y sólidos.
Avanzados unos kilómetros llegamos al Pantano de Foix que pasamos sin problemas, quizás un poco engatusados por la belleza del paisaje.





En la parte final de este trayecto a unos kilómetros de la C-31 se nos une Pedro. Ha salido solo. Después de subir Begues ha venido a nuestro encuentro. Para acabar de rematar la ruta decidimos hacer la variante del antiguo Casino de Barcelona para llegar a Sant Pere de Ribes. En la subida pongo un ritmo alegre que hace daño a alguno de los integrantes del grupo. Sin más pasamos Sant Pere y Sitges en iniciamos Costas. Es la última dificultad del día y el paso no iba a ser a la misma velocidad del día anterior. Entro a la cabeza del grupo y ya en la primera subida noto que me cuesta avanzar, después de más de 90 kms y 1500 de desnivel es normal, Oscar me releva al frente del grupo, incrementa el ritmo y el grupo se rompe. Tomás y Santi quedan descolgados y Pedro intenta aguantar pero finalmente cede.
Oscar, debe ser la única persona que está más fuerte cuando acaba las rutas que al empezar, así que viendo que tiene ganas de guerra vuelvo a pasarlo e intento incrementar el ritmo para soltarlo. Sigue pegado y a mi, me cuesta mucho mantener la velocidad. En el primer cambio de pendiente descubro el problema. He vuelto a pinchar. Debe ser un poro muy pequeño ya que la rueda va aguantando pero he perdido mucha presión y pierdo la bicicleta si intento plegar en las curvas. Se presenta la duda, paro y reparo o intento aguantar hasta llegar a Castelldefels. Si paro vamos a tener risitas, no se van a creer el pinchazo... Así que decido seguir hasta dónde aguante. En la bajada a Vallcarca tengo que dejar a Oscar que pase no puedo bajar rápido, la rueda en las curva no agarra, flanea continuamente. Poco a poco veo la figura de mi compañero, ahora rival alejarse. En la subida hacia Cala Morisca no quito plato y vuelvo a contactar. En la Maladona intento soltarlo, pero la presión ya es muy baja y la resistencia a la marcha se ve muy incrementada. No consigo irme. Bajando a Garraf  Oscar vuelve a pasar y se distancia, parece que todo esta perdido, pero al igual que antes, no quito pinchos en la subida a Garraf y vuelvo a contactar. Intento que no se separe mucho en la corta bajada antes del sprint final y al salir de la curva a tope para recuperar la distancia e intentar pasar primero. Justo pero supero la prueba con éxito. Ahora sí, parada y a ver el estado de la rueda. Ambos comprobamos que está pinchada pero volviendo a insuflar aire aguantará hasta casa.
El primero en llegar es Pedro y después Santi y Tomás. Sus caras muestran la dureza de la ruta. Cruzamos Castelldefels y nos despedimos hasta la próxima. A mi aún me quedan 5 kilómetros. La rueda va perdiendo aire pero consigo llegar a casa sin realizar ninguna parada extra.
Gracias chicos por haber compartido esta ruta, sin duda habrá más.
Al final acabamos la semana con 339 kilómetros. Cómo dije al principio de la crónica hoy toca recuperar. Mañana volveremos a la carga...

Nos vemos.

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