sábado, 17 de diciembre de 2011

Imitando a E.T.

Ya estamos finalizando la tercera semana de base, y poco ha faltado para acabarla aquí, bueno ya llegaremos a eso.
El lunes completé una hora de recuperación activa.
El Martes, dos horas de de entrenamiento aeróbico.
El Miércoles, una hora y tres cuartos, aeróbico.
El Jueves, una hora regenerativa.
El viernes descanso.
Todas las salidas han seguido el mismo recorrido, autovía y huertos. Así llegamos al fin de semana con 5h 45' pedaleando y 154 kms.
Hoy tocaban 3 h rodando a ritmo aeróbico. Nada más salir compruebo que se ha desatado un huracán. Con mucha prudencia voy avanzando por la zona de huertos hasta llegar a la autovía. El viento entra lateral y es bastante molesto. En el paseo Marítimo llega lo peor. La intensidad aumenta. Tengo que compensar repetidamente con el cuerpo las rachas de viento. Al llegar al Port Ginesta  media vuelta y más autovía hasta el Prat y vuelta por los huertos. Acabada la primera vuelta decido dar una segunda. Seguimos el mismo itinerario. El viento ha bajado en intensidad y puedo pedalear más ágil. Llego a Port Ginesta y media vuelta. Ahora parece que el viento sopla de cola, para mantenerme en la franja de pulsaciones he de meter plato y se alcanza bastante velocidad. De Repente, al perder la protección de los edificios en un cruce, me golpea ferozmente una ráfaga perdida de aire. La intensidad es tan elevada que llega a levantar la rueda delantera del suelo y me proyecta hacía el lado derecho de la carretera.


Por suerte no hay ningún coche aparcado en esa zona y tampoco paseaba nadie en ese momento. Mi Ángel de la guardia ha hecho horas extra., Acabo cruzando todo el paseo y aterrizando, por suerte en la arena de la playa.
Me levanto rápidamente, mirando que no me hubiese visto nadie, prueba superada. Nadie por los alrededores. Rápidamente a mirar el estado de mi máquina. En un primer momento temía por la integridad del cuadro de carbono. A primera vista todo esta bien para poder llegar a casa, recojo los bidones que están unos cuanto metros más allá y prosigo la ruta. Aquí me encuentro con un compañero del Prat con el que vamos charlando hasta la T2. Despedida y retorno a casa por los huertos.

Una vez en casa a revisar los daños:

La maneta izquierda totalmente doblada y seriamente rayada, consigo enderezarla sin problemas, Las rozaduras quedarán como heridas de guerra.



El Sillín, rascado por la zona de la caída. Curioso que yendo dirección Barcelona y habiendo sido proyectado hacia la derecha todos los daños estén en la izquierda. 


Por último la chaqueta de Wintex, rozada en el codo. A ver si puedo colocarle algún tipo de parche.


Por suerte todo se puede solucionar. Ya me veía conprarndo otro cuadro.

Mañana es la bocadillada con los compañeros de Hospisport. Saldré un poco antes para rodar y hacer hueco para el almuerzo.  A ver cómo se comporta la flaca.

Nos vemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario